Un proceso de coaching personal se lleva a cabo en un espacio seguro, en un clima en el que la confianza y la confidencialidad están presentes antes de que comience la primera sesión ya que se firma una alianza previa para definir y acordar todo lo necesario.

Todo proceso de coaching está constituido por sesiones pactadas, con una determinada duración, pueden ser presenciales o llevarse a cabo a través de videoconferencia, llamada telefónica, por correo electrónico. Es habitual combinar las diferentes formas.

Cada sesión está estructurada, atendiendo en primer lugar al número de sesión que sea y después, ya dentro de cada sesión de coaching, el coach establece una estructura en forma de pasos a seguir de manera ordenada de tal manera que el coachee, adquirirá e interiorizará herramientas que le van a ser útiles en el proceso de coaching personal en sí y para toda su vida, una vez lo finalice.

Los pasos en cada sesión son la brújula que guiará a ambos, al coach profesional y al coachee a lograr sacar el mayor partido al tiempo de sesión, a avanzar hacia una dirección clara: la meta del coachee, la tuya.